Estar INCOMODO incluso en la clase de yoga

Es común escuchar y leer acerca de las bondades del yoga.Y en este blog varias veces me dediqué a explicar y detallarlas desde mi experiencia.  Hoy, en cambio, les voy hablar de lo que no es agradable. Porque  encontrarnos con la realidad de nuestro cuerpo a veces nos despierta otras emociones como son la ira, la tristeza, la angustia. Cuantas veces nos pasa que estamos ahi tirados en el mat y que determinado movimiento nos revuelve, nos acecha y nos termina por tomarnos enteros? Me ha pasado muchas otras  estar observando eso del otro lado como instructora. Cuantas personas han venido y se les ha resbalado un par de lágrimas durante la práctica?
El yoga invita  mover esas zonas que nos cuesta entrar en contacto, que la sentimos anquilosada,con poca movilidad...  Esto es signo de que algo esta bloqueado. Muchas veces el origen de estos registros tienen que ver con malos movimientos y muchas otras tienen que ver con experiencias que nos han marcado incluso desde muy pequeños. El cuerpo tiene una memoria que va mas allá de nuestra mente y lenguaje que por alguna razón se fueron hundiendo hasta tal punto que nos hemos olvidado. QUISIMOS olvidar pero el cuerpo dice HEYYY aca esta!!! esta bola de sombra no la puedo disolver yo solo!
A medida que podamos permitirnos estos momentos ( no salir despavoridos o considerando que la clase no tuvo sentido) vamos  mostrandole al cuerpo que existe un lugar seguro (libre de prejuicios y preconceptos) donde podemos expresar y contactar aquellas zonas incómodas, difíciles de habitar. Esto es realmente avanzar en la práctica, profundizar en nuestro ser mas interno y abrazar  ese lado no tan claro, ni tan bonito que solemos mostrar al mundo.

Ale