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Nasrudin visita la India El célebre y contradictorio personaje sufí Mulla Nasrudin visitó la India. Llegó a Calcuta y comenzó a pasear por sus abigarradas calles. De repente vio a un hombre en cuclillas vendiendo lo que Nasrudín creyó que eran dulces, aunque en realidad se trataban de ajies picantes . Nasrudín era muy goloso y compró una gran cantidad de los supuestos dulces, dispuestos a darse un gran atracón. Estaba muy contento , se sento en un parque y comenzó a comer ajies picantes uno atrás del otro. Nada mas al morder el primero sintió fuego en el paladar. Eran tan picantes aquellos "dulces" que se le puso la punta de la nariz roja y comenzó a soltar lágrimas hasta los pies. No obstante, Nasrudin, continuaba llevándose los ajies a la boca. Estornudaba, lloraba, hacía muecas de malestar, pero seguía devorandolos-. Asombrado un paseante se aproximó a el y le dijo: - Amigo, no sabe que los ajies sólo se comen en pequeñas cantidades? Casi sin poder hablar , Nasr

La olla de Barro  (cuento breve) @ahorayogaAY Facebook  Era un lechero acaudalado y que contaba con varios trabajadores en su lechería. Llamó a uno de ellos, Ashok, y le entregó una olla llena de manteca para que llevase a un cliente en un pueblo cercano. A cambio le prometió algunas rupias extras. Ashok, muy contento, colocó la olla sobre su cabeza y se puso en marcha. En tanto se decía para sí. Voy a ganar dos rupias ¡Qué bien! Con ellas compraré gallinas, estas pronto se multiplicarán y llegaré a tener nada menos que diez mil . Luego las venderé y compraré cabras. Se reproducirán, venderé parte de ellas y compraré una granja. Como ganaré mucho dinero , también compraré telas y me haré comerciante. Será estupendo. Me casaré, tendré una casa soberbia y , naturalmente, dispondré de un excelente cocinero para que me prepare deliciosos platos y si un día no hace bien la comida, le daré una bofetada. Al pensar en ello, Ashok, automáticamente, levantó la mano, provocando así la